Obviamente, no puedo responder a todos, y usualmente tengo que enviar una breve nota manifestando mi interés en poder conectarme con el remitente a un nivel más profundo.

Eso es particularmente cierto, sobre todo cuando los correos electrónicos provienen de personas extremadamente frustradas.

Recibo muchos correos de personas que nunca lograron la conexión entre "pasión" y "enfoque".

Algunos de ellos son verdaderamente apasionados. Tienen un sueño, una visión o misión y están ardiendo por ello. 

De lo que puedo leer en sus correos electrónicos me imagino que se levantan temprano, trabajan arduamente y se esfuerzan  todo el día, luchando sin descanso para "hacer que las cosas sucedan". 

Desafortunadamente, a menudo ellos me contactan porque están profundamente frustrados de que su arduo trabajo haya producido muy poco en términos de resultados duraderos. 

Ellos carecen de "enfoque".  

El otro grupo son personas que han definido sus objetivos, han creado planes y saben exactamente cómo lograr sus objetivos.  

Ellos han visualizado previamente sus vidas, esmerándose en cada detalle. 

Generalmente escriben para decirme que han logrado mucho, pero que están aburridos, inquietos o simplemente cansados.  

Han reducido la vida con éxito a una rutina de "pintura por números".  

Ellos carecen de "pasión".

A veces planificamos nuestras vidas con tanto cuidado que, al reducir el riesgo, eliminamos todo el misterio, todo el drama, el romance y el factor sorpresa.

Nos levantamos, nos vestimos, vamos a trabajar, hacemos nuestros deberes, volvemos a casa, cenamos y lo hacemos nuevamente al día siguiente.

Esa estabilidad puede ser recompensada con dinero, ascensos e incluso prestigio, pero a menudo a ese estilo de vida le falta la sensación de ser una "vida real".

Es como leer las líneas de una obra de teatro, en la que se nos asigna el papel de un ejecutivo, empresario, padre o lo que sea.

¡Que aburrido!

Lo opuesto, por supuesto, son es el modelo conocido como las "reinas del drama", cuyas vidas desafían cualquier tipo de organización, consistencia o tranquilidad.

Viven por el destello y la pasión del momento, todos los días.

Pueden ver y hacer cosas increíbles, pero siempre están bajo presión, luchando por mantenerse en la cima.

Son buenos malabaristas, también pueden ser recompensados ​​con dinero o fama, pero el secreto es que sus vidas están estresadas al máximo y temen que un día dejen caer la pelota y todo se derrumbe.

Me parece que la clave del éxito a largo plazo es un equilibrio entre estos dos extremos.

Las personas con mucho éxito sienten pasión.  

Son apasionados por sus objetivos.

Están emocionados, decididos, creativos e inquietos, pero también están enfocados.

Pueden disciplinar su energía y terminar proyectos dentro del presupuesto y cronograma antes de lo previsto.

Saben que los sistemas, la rutina y la simplicidad son las claves de la productividad.

Conocen la fábula de la tortuga y la liebre, la tortuga lenta, estable y predecible gana la carrera.  

Existe una razón por la que nos encantan las montañas rusas, las novelas de suspenso y las películas de terror.

NECESITAMOS aventura en nuestras vidas.

Cuando somos demasiado cuidadosos y reducimos la vida a una fórmula, nos negamos a nosotros mismos la maravilla de superar los límites y perseguir nuestros sueños "a toda máquina", a toda velocidad.

Si la vida es aburrida, ¡ve más rápido, apunta más alto, se flexible, evoluciona!

Pero si la vida se ha vuelto demasiado peligrosa o demasiado estresada, no tengas miedo de reducir la velocidad, "conducir más seguro" o incluso detenerte y pedir indicaciones.

Una vida basada en demasiado fuego, pasión y drama puede crear un éxito a corto plazo, pero me dicen que también conduce a ataques cardíacos, apoplejías y tragedias.  

El truco es equilibrar los pilares gemelos de pasión y enfoque.

¡Honra aquella pasión que sientes en tu vientre!

Confía en que tu pasión, tus sueños y tu imaginación saben a dónde van, saben mejor que tu cerebro lógico lo que eres capaz de lograr.

¡Confía en eso y ve por ello! Pero, hazlo de manera inteligente.

Consigue un mapa, conoce tus objetivos, construye un plan y, día a día, trabaja en ese plan. 

Pulgada por pulgada, paso a paso, ¡todo es muy fácil!

Acerca de la Traductora

Soraya Bohorquez

Licenciada en educación Mención Idiomas Extranjeros de la Universidad de Los Andes, Venezuela.

Mi experiencia en la educación me ha permitido conocer las debilidades y fortalezas de los individuos frente al aprendizaje y el entendimiento de un nuevo idioma.

Como traductora mi propósito, es no sólo transformar un texto al español, sino también transmitir un mensaje, a través del cual se compartan ideas y aprendizajes que me permitan ser útil, de alguna manera, en la vida y el desarrollo integral de otras personas.

Puede contactar a Soraya Bohorquez en el correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.