En nuestra empresa herramientas aquí en Franklin, yo estaba buscando algunos tornillos para madera.
El acceso a los tornillos y a las tuercas estaba temporalmente bloqueado por un empleado del almacén y por una señora que necesitaba que un equipo, pero no tenía idea como era ni podía describirlo.
Observé a mi empleado, quien paciente y genuinamente prestaba atención a esta clienta a pesar que se trata de una venta muy modesta.
El le preguntaba algunas cosas y entonces le mostraba diferentes tipos y tamaños de equipos hasta que ella finalmente encontró algo que remplazara al equipo que ella había perdido.
Fue una escena muy conmovedora especialmente debido a que Pat me contaba historias intimidantes, vertiginosas y que hablaban mal acerca del personal de este tipo de negocios en tiempos pasados cuando ella necesitaba algo raro, e incluso indescriptible que pudiera ser encontrado en una tienda herramientas.
Dos observaciones:
- Note que utilizo el término cuidado al cliente. Lo prefiero al término servicio al cliente. ¿Por qué? Debido a que puedo servir a alguien sin demostrar cuidado. Usted ha visto eso en muchas ocasiones, estoy seguro.
- Por otra parte, Pat, a quien Bill menciona es su esposa, quien ha sido mi anfitriona cada vez que visito su hogar.
Para más información por favor visite mi sitio web:
www.ChampionshipCommunication.com
Este artículo ha sido traducido al español y publicado con autorización expresa del autor.
Artículo traducido en español especialmente para VentasFaciles.com por Monica Yaneth Loeb Willes